Escribí este libro porque sé que, al igual que yo, existen muchas personas que luchan contra sus propias inseguridades todos los días.

Conozco bien aquel sentimiento tan debilitante que nos limita a todos, que es el vivir con miedo constantemente al qué dirán los demás y de ir por la vida dudando de uno mismo en todo lo que se hace.

De existir alguna forma de regresar en el tiempo, quisiera poder sentarme con mi yo del pasado, ese chico joven e inseguro, que tenía la vida por delante, pero que se quedaba paralizado del miedo apenas abría la puerta.

A ese chico quisiera poder darle unos pequeños consejos. Me gustaría regalarle este libro para que lo lea, pero, sobre todo, para que lo ponga en práctica.